20.05.2013 16:43
El ilustre Roger Federer no tiene apenas motivos para sentirse avergonzado por una paliza que quedará para el recuerdo: la segunda final que Roger jugaba en el Foro Itálico de Roma ante Rafa Nadal, después de aquel épico duelo de 2006 se saldó con un tremendo 6-1 y 6-3 para Nadal en sólo hora y ocho minutos. Con su saque, Federer ganó el primer juego... y Nadal pasó a destrozar y sepultar la final mediante un parcial de 9-0, de paso para 11-1... que dejó el marcador en 6-1 y 5-1.
Al borde de una humillación histórica, Federer aún pudo rescatar un par de juegos. Todo acabó con 6-1 y 6-3. Pero Federer no tiene de qué avergonzarse: esta vez, no.
Máquina. Al borde de los 32 años, y mayormente dedicado a la vida familiar, de aquel Federer de 2006 no quedan muchos más rasgos que la exquisitez en el trazo de los golpes. Hay un amago de curva de la felicidad. Aunque el gurú Paul Annacone se dejó ver por el Foro Itálico, eso que Federer llama entrenamientos (?) es algo que discurre amorosamente entre sus residencias de Basilea y Dubai. El del Foro Itálico era el segundo torneo de Federer en tierra batida en 2013. Y ahí fue, a la final, tras tumbar las ilusionadas, emergentes esperanzas de Janowicz y Paire. Pero en esa gran final, la finura de Federer se encontró de repente ante los colmillos de una máquina de guerra: Rafael Nadal Parera.
